La fibromialgia es un trastorno caracterizado por dolor musculoesquelético generalizado acompañado de problemas de fatiga o cansancio, sueño, memoria y del estado de ánimo.
Algunas veces los síntomas comienzan después de un trauma físico, cirugía, infección o estrés psicológico significativo. En otros casos, los síntomas aparecen gradualmente sin que haya causa externa que los desencadenen.
Las mujeres son mucho más propensas a desarrollar fibromialgia que los hombres. Muchas personas que tienen fibromialgia también tienen dolores de cabeza tensionales, trastornos de la articulación temporomandibular (ATM), síndrome de colón irritable, ansiedad y depresión.
Aunque no hay cura para la fibromialgia, una variedad de medicamentos pueden ayudar a controlar los síntomas. Las medidas como el ejercicio físico, la relajación y la reducción del estrés, también puede ayudar.
Los puntos sensibles |
El dolor asociado con fibromialgia a menudo se describe como un dolor sordo y constante, por lo general procedentes de los músculos. Para ser considerado generalizada, el dolor debe ocurrir en ambos lados de su cuerpo y por encima y por debajo de su cintura.
Las personas con fibromialgia a menudo se despiertan cansados, a pesar de que afirman dormir durante largos períodos de tiempo. El sueño es con frecuencia interrumpido por el dolor, y muchos pacientes con fibromialgia tienen otros trastornos del sueño, como el síndrome de piernas inquietas y apnea del sueño, que además pueden empeorar los síntomas.
Muchas personas que tienen fibromialgia pueden también tener:
Los médicos no saben qué causa la fibromialgia, pero es muy probable que implique una variedad de factores que trabajen juntos. Estos pueden incluir:
¿Por qué duele?
Las actuales líneas de investigación giran en torno a una teoría llamada “La sensibilización central“. Esta teoría afirma que las personas con fibromialgia tienen
un umbral más bajo para el dolor debido a una mayor sensibilidad en el cerebro a las señales de dolor.
Los investigadores creen que la estimulación repetida del nervio provoca que el cerebro de las personas con fibromialgia cambie. Este cambio implica un aumento
anormal de los niveles de ciertas sustancias químicas en el cerebro (neurotransmisores). Además, los receptores cerebrales del dolor parecen desarrollar
una especie de memoria del dolor y se vuelven más sensibles, lo que significa que pueden reaccionar de forma exagerada a las señales de dolor.
Los factores de riesgo para la fibromialgia son:
La fibromialgia no suele desencadenar o propiciar otras enfermedades. Pero el dolor y la falta de sueño asociados con la fibromialgia pueden interferir con la capacidad de concentración o el rendimiento en el trabajo. La frustración de tener una enfermedad que a menudo es mal comprendida socialmente también puede dar lugar a depresión y ansiedad.